Desde el pasado 1 de febrero, todos los negocios de la Construcción que tengan asalariados -independientemente de si actúan como empresas o autónomos persona física- están obligados a aportar mensualmente al plan de pensiones sectorial en nombre de sus trabajadores, en cantidades que dependen del grupo profesional de éstos y de las tablas salariales de cada convenio provincial. Dependiendo del lugar donde tenga la actividad el autónomo persona física o la sociedad y su grupo, deberá aportar entre 130 y 300 euros por asalariado.
Así, dependiendo de la provincia en la que se encuentre el negocio, las aportaciones podrían variar las aportaciones a los planes de pensiones. Por ejemplo, los 30 euros anuales que hay de diferencia entre Zamora y Madrid para los asalariados en el último grupo profesional, de aspirante administrativo o técnico. Aunque puede parecer una cantidad reducida, podría suponer una diferencia de unos 300 euros al año, en el caso de dos negocios iguales con diez empleados.
En las últimas semanas se han publicado algunos de estos convenios, por lo que ya se pueden comenzar a cifrar el impacto real de la medida para los negocios, que deberán inscribirse como entidades aportadoras en el plan de pensiones de empleo que la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha creado a tal efecto, y que será gestionado por VidaCaixa. Deberán hacerlo antes del 22 de marzo, la fecha máxima para realizar las primeras aportaciones, correspondientes a la nómina de febrero.
Asimismo, los autónomos de la Construcción deberán abonar los atrasos en las aportaciones de 2022 y 2023 en las pólizas del plan de pensiones de los asalariados que estuviera desde entonces contratados por el negocio. Este trámite, sin embargo, podrá realizarse hasta el 1 de mayo, con cuantías también diferentes dependiendo de la provincia en la que se ubique el negocio.
Las aportaciones al plan de pensiones de la Construcción varían en función de la provincia donde se ubique el negocio
Como se recogió en el último Convenio Colectivo del sector de la Construcción, la cuantía de las aportaciones que los negocios y autónomos con asalariados deberán hacer en nombre de éstos al plan de pensiones de empleo sectorial serán diferentes dependiendo del territorio en el que se ubique el negocio.
Ello es debido a que estas cantidades se calculan sobre las tablas salariales recogidas para cada grupo profesional en los convenios provinciales. Dichas categorías son las siguientes:
Grupo II: personal titulado superior.
Grupo III: personal titulado medio. Jefe administrativo.
Grupo IV: jefe de personal. Ayudante de obra. Encargado General.
Grupo V: jefe administrativo de segunda. Encargado General de Obra.
Grupo VI: oficial administrativo de primera.
Grupo VII: técnico de organización de segunda.
Grupo VIII: oficial administrativo de segunda.
Grupo IX: auxiliar administrativo. Ayudante de topógrafo.
Grupo X: auxiliar de laboratorio. Vigilante. Almacenero.
Grupo XI: especialista de segunda. Peón especializado.
Grupo XII: Peón suelto.
Así, dependiendo del convenio provincial, los negocios tendrían que abonar cantidades que pueden suponer una diferencia significativa en sus cuentas dependiendo del territorio en el que se ubiquen.
Poniendo un ejemplo, un autónomo de Valladolid con un asalariado en el grupo V deberá aportar 20,36 euros mensuales al plan de pensiones sectorial. O, lo que es lo mismo, 244,30 euros anuales. Sin embargo, si este mismo negocio estuviera ubicado en Madrid debería pagar 222,73 euros al año, 21,57 euros menos.
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Fuente: autonomosyemprendedor.es
